Este lunes ha arrancado la segunda era de Xavi Pascual tras la firma de su contrato como nuevo entrenador del Barcelona de baloncesto hasta 2028. El técnico de Gavà, acompañado de Joan Laporta, regresa a la que fue su casa hace nueve años, cuando en sus 580 partidos al frente del banquillo logró 19 títulos, entre ellos la segunda y última Euroliga de la sección. “Ha sido un día bonito. He recuperado la sensación del trayecto de casa hasta el Palau Blaugrana”, ha recordado Pascual. “Cuando decidimos el cambio de entrenador, solo había un nombre sobre la mesa”, aseguró Juan Carlos Navarro, mánager deportivo de la sección. Este lunes Pascual ya ha dirigido al equipo, y se estrenará en la pista por partida doble esta semana: el próximo jueves ante el Anadolu EFES y en Las Palmas de Gran Canaria el domingo. Estos días tras la destitución de Joan Peñarroya, Óscar Orellana, entrenador interino, ha logrado tres victorias con el equipo.“La temporada ha arrancado y, poco a poco, debemos conducir al equipo hacia el camino que queremos, que es hacer feliz al barcelonismo y que el equipo refleje los valores de la entidad”, confesó Pascual este lunes a los medios del club. Sus deseos van más allá: “Y, a ser posible, que el equipo esté cerca de disputar todos los títulos”. Durante esta casi década lejos de Barcelona ha seguido sumando trofeos a su vitrina con el Panathinaikos y el Zenit. “Soy un entrenador con más experiencia. El bagaje de vivir en diferentes lugares te aporta muchas cosas y eso te ayuda a intentar hacer las cosas bien hechas”, añadió el técnico.Para reencontrarse con la afición azulgrana aún queda una semana: será el miércoles 26 de noviembre ante el ASVEL Villeurbanne. “La gente del Palau es extraordinaria, pero exigente. Ganando o perdiendo, les debemos dar cosas. El ADN que hemos tenido durante tantos años debe estar siempre por delante de todas las cosas y debemos crear este sello para que el aficionado se ilusione y se identifique con el equipo”, explicó, consciente Pascual de que no solo debe ganar títulos, sino también ganarse de nuevo al seguidor azulgrana.

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